La ecografía o ultrasonido de cuello es un examen diagnóstico que utiliza ondas sonoras para producir imágenes de la glándula tiroides, una glándula ubicada en el cuello que regula el metabolismo, también muestra imágenes de las glándulas salivales y para observar si hay alguna alteración en los ganglios linfáticos.
No utiliza radiación y se utiliza generalmente para evaluar bultos o nódulos detectados durante un examen físico rutinario u otros exámenes por imágenes.
Algunos de los usos comunes del procedimiento
Por lo general, el ultrasonido de la tiroides se usa:
- Para determinar si un bulto en el cuello se origina en la tiroides o alguna estructura adyacente.
- Para analizar la apariencia de los nódulos en la tiroides y así determinar si son uno de los nódulos benignos más comunes o si el nódulo tienen características que requieren de una biopsia. Si se requiere una biopsia, la aspiración con aguja fina guiada por ultrasonido puede ayudar a mejorar la precisión de la biopsia.
- Para buscar nódulos adicionales en pacientes con uno o más nódulos palpados en un examen físico.
- Para ver si un nódulo de la tiroides ha crecido substancialmente a lo largo del tiempo.
Dado que el ultrasonido proporciona imágenes en tiempo real (imágenes que son renovadas continuamente), también puede utilizarse para guiar procedimientos tales como la biopsia por aspiración, en la que una aguja se utiliza para extraer muestras de células desde un área anormal para ser sometida a análisis de laboratorio.
Recomendaciones al paciente:
- Debe vestirse con prendas cómodas y sueltas
- Es posible que le pidan que use una bata durante el procedimiento
- No se requiere preparación adicional
Duración del examen:
- Por lo general, este examen se finaliza en 30 minutos
- Luego de someterse a la ecografía, podrá retomar sus actividades normales inmediatamente
Fuente: Sociedad Chilena de Radiología y RadiologyInfo.org